vista panorámica de NavalvillarSi se descompone el topónimo de la localidad, encontramos “Nava”, “Villar” y “Pela”. Nava, significa tierra baja húmeda y pantanosa, Villar, procede de villaje, es decir, pueblo pequeño y Pela, nombre de nuestra sierra, alude a la tradición ganadera, era el lugar donde se concentraban los ganados para el esquileo anual.

Navalvillar de Pela es un precioso municipio de la provincia de Badajoz, situada, entre las comarcas de La Serena, La Siberia y Las Vegas Altas del Guadiana , con 4238 habitantes, cuenta con dos núcleos urbanos, Obando (217 habitantes) y Vegas Altas (291 habitantes); estos fueron fundados en los años sesenta y se dedican mayoritariamente a la agricultura de regadío.

La villa de Navalvillar de Pela se encuentra enclavada en un asentamiento llano, cercana a la zona de Vegas Altas, acogiéndose al abrigo de la Sierra de Pela, antiguamente llamada de Entrambas Pelas. A 368 metros de altitud, cuenta con una superficie de 251,2 kilómetros cuadrados.

Constituye la puerta de la Siberia por el itinerario procedente de Villanueva de la Serena, localidad a la que pertenece su partido judicial. El municipio está integrado en la Mancomunidad Integral de Municipios La Serena Vegas Altas.

En la antigüedad, la población perteneció jurisdiccionalmente a la ciudad de Trujillo, y en lo religioso, a la Diócesis de Plasencia, en cuyo seno continúa. En el ámbito comarcal, la localidad es conocida familiarmente como Pela, y sus naturales como «peleños».

aceitunerosExiste una gran dependencia del Sector Primario, “Sector Agrario”, se caracteriza por el cultivo del olivo y el regadío

La actividad ganadera es extensiva, según el censo agrario la cabaña predominante es la ovina.
Se está produciendo un incipiente crecimiento de los sectores secundario y terciario. El sector secundario, está constituido por pequeñas y medianas empresas. En el municipio hay buenas instalaciones para la creación de empresas: Polígonos industriales, Semilleros de Empresas, Parque Empresarial. Los sectores más representativos son: almazaras, transformación de la madera, carpintería metálica, cooperativas agrarias…
El Sector Terciario, se caracteriza por un elevado número de establecimientos de comercios al por menor, empresas, como clínica de fisioterapia, clínicas dentales, óptica, centro de equitación, casa rural, Sociedad Peleña de Minusválidos (SOPEMI).

La fiesta más importante de Navalvillar de Pela es La Carrera de San Antón, también denominada La “Encamisá”, declarada de Interés Turístico Regional, que se celebra el 16 de enero y en la que participa todo el que lo desea montando a caballo, mulos o burros o a pie y dando vivas, además de a San Fulgencio, a San Antón, San Antonino y el chiquerrenino, bebiendo vino de pitarra y comiendo “biñuelos”.
La segunda más importante está dedicada a la Virgen de la Caridad (llamada popularmente Feria de Agosto), abarca desde el día 14 al 17, aunque los actos religiosos comienzan el día 6 cuando en procesión baja la virgen desde su ermita hasta la iglesia parroquial.
Otras fiestas: Carnavales (febrero), Día de La Rosca (jueves lardero) y Lunes de Pascua (gira campestre).
En el núcleo de Obando las fiestas más importantes son las Fiestas de San José los días 18, 19 y 20nde marzo en la que destacan una popular sardinada a la víspera del santo, pasacalle de carrozas, vaquillas, verbena…. También se celebra la Fiesta en honor San Agustín.
En Vegas Altas, las Fiestas de San Isidro Labrador, patrón de la localidad, abundan en concursos (tractores, infantiles…), juegos deportivos, verbena. Y en agosto las Fiestas del Emigrante, que se celebran el primer fin de semana del mes.
dulcesLa gastronomía de Navalvillar de Pela se compone principalmente de una cocina sencilla, de carácter rural, practicada desde antaño, y cuenta con gran variedad de platos tradicionales, en los que intervienen ingredientes autóctonos como el aceite de oliva.

Algunos de estos platos son típicos en toda la geografía extremeña: es el caso de las migas.

La preparación de otros muchos viene marcada por las distintas épocas del año o bien coinciden con la celebración de algunas festividades. Tenemos, así, productos de la matanza, con su variedad de embutidos y recetas caseras: chorizo, salchichón, y morcillas variadas ( de cebolla, de patata, de arroz, de vientre, de calabaza… ), que junto con otras partes del cerdo, sirven de aderezo para la contundente olla de coles. Todos, además de los platos que tienen como base el pan (sopa de ajo, el gazpacho de invierno, los repápalos… )son ideales para combatir el duro frío invernal. Temporada en la que también cabe reseñar cómo el final de la recolección de la aceituna, es celebrado con las conocidas “gachas” o “poleás”.

La entrada de la Cuaresma, el jueves llamado aquí “día de la rosca” es motivo para la elaboración de una amplia variedad de estos manjares: roscas de rabo rata, de viento, de menudillo… Se produce, en estas fechas, un cambio en las costumbres culinarias: la mesa se llena de ensaladas muy diversas (de pimientos asados, ensaladilla de jueves santo), junto al escabeche de bacalao y el exquisito potaje de vigilia. La celebración de la Pascua culmina el lunes en una bonita romería a la que, entre otras viandas, se acude bien provistos demangas de gitana y los típicos bollos dormíos, que hacen las delicias de los mejores paladares.

El calor de la estación veraniega y los productos procedentes de los huertos y regadíos dan lugar a platos más refrescantes, como la masmarria, el ajoblanco o el gazpacho, sin olvidarnos de la típica “entomatá”, que también puede comerse fría.

Ahora bien, si hay un dulce que da renombre a nuestro pueblo son los“biuñuelos del Santo” , que cada familia prepara en su casa, ayudados por los vecinos, un exquisito manjar con el que se obsequia a los visitantes que, la noche del 16 de enero, acuden a presenciar y participar de La Encamisá

La EncamisáActualmente, son pocos los artesanos que se encuentran en activo en la localidad. Algunas personas mayores, a modo de entretenimiento, realizan cestas de mimbre o miniaturas de aperos de labranza tallados en madera, así como cuencas o machotes para el ajoblanco.

Encontramos, también, mujeres que realizan vistosas labores de ganchillo (pañitos, colchas, visillos, tapetes… con bonitos dibujos geométricos, florales o escenas mitológicas). Otras realizan bordados (mantelerías, juegos de cama, mantas, refajos y mantones del traje regional … ),a mano y a máquina, que son bien conocidos dentro y fuera de nuestra región.

Si bien, la manifestación que da entidad a Navalvillar de Pela es la artesanía del telar. Junto a mantas de tira, alforjas, faldas para el traje regional…, destaca la fabricación de mantas guapas, que llenan de colorido y vistosidad nuestra “Encamisá”.

La mantas, tejidas con lanas y algodón multicolor, esconden tras de sí un arduo trabajo, que ya realizan muy pocas mujeres, y requiere multitud de faenas: urdir, echar el rastrillo, poner la tela, colocar el peine, poner la canilla, pasar la lanzadera, tejer el repaso,…, para conformar esos trazados florales que las hacen tan llamativas.

Pero para que la manta tenga el calificativo de manta guapa, como dicen los peleños, hay que hacer luego los madroños. Se realizan a mano con lana, que se va envolviendo en dos arandelas de cartón, distribuyendo los colores de tal manera que al abrirlos afloren hermosos claveles, rosas, nidos de abeja…Una vez cosidos a la manta, y rematados con un adorno denominado follao, en sus extremos, formarán un conjunto de singular belleza.

Antiguamente, las mantas de madroños, sólo las llevaban los miembros de las familias pudientes y los madroños eran pequeños Hoy en día, tal vez por la competencia de llevar el caballo mejor engalanado, los madroños no se parecen al fruto que les da nombre y se han convertido en verdaderas y hermosas naranjas